Se trata de un condimento hecho de plátano machacado, vinagre, azúcar y especias. El color de este kétchup es marrón, por lo que se le suele añadir colorante rojo para que su aspecto sea similar al kétchup de tomate. La escasez de tomates en Filipinas y la sobreproducción de plátanos después de la Segunda Guerra Mundial popularizaron esta salsa.
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