Los asteroides pueden variar en tamaño; desde unas pocas decenas de metros de diámetro hasta varios kilómetros. Pero este último descubrimiento palidece en comparación, siendo el más pequeño que se ha encontrado nunca.
Según ha sido publicado en la revista Astronomical Journal, se ha encontrado un asteroide de forma irregular que mide dos metros de ancho, sólo un poco más que una persona promedio. El asteroide, llamado 2015 TC25, pasó en octubre del año pasado cerca de nuestro planeta: a una distancia de 128.000 kilómetros, sólo un tercio de la distancia a la Luna. Mientras lo hacía, un conjunto de telescopios fueron capaces de obtener una gran cantidad de datos de dicho objeto estelar.
«Esta es la primera vez que tenemos datos ópticos, infrarrojos y de radar de un asteroide tan pequeño», afirma Vishnu Reddy, de la Universidad de Arizona.
El estudio de estos pequeños objetos es importante, porque algunos de ellos finalizan su camino en la Tierra. Mediante su estudio en el espacio, podemos buscar aquellos que podrán acabar entrando en nuestra atmósfera.
El 2015 TC25 es de especial interés, ya que es extremadamente brillante. De acuerdo con las observaciones realizadas por el telescopio infrarrojo de la NASA y el radar planetario Arecibo, refleja hasta el 60% de la luz solar que recibe.
Esto lo clasifica como una extraña clase de asteroides conocidos como aubrites, que tienen una gran cantidad de minerales muy brillantes, como los silicatos. Sólo 1 de cada 1.000 meteoritos que caen en la Tierra son aubrites.
Este asteroide también tiene una velocidad de rotación muy baja, con un giro cada 133 segundos.
En cuando a su lugar de procedencia, aún no está del todo claro. Vishnu Reddy cree que puede tener origen en el cinturón de asteroides entre la Tierra y Marte.
