Francia quiere sacar de sus carreteras todos aquellos vehículos que se propulsen mediante la gasolina o gasóleo para 2040, según afirma el ministro de Medio Ambiente del país, Nicolás Hulot; a partir de ahora y hasta entonces, el gobierno francés reducirá las ventas y la publicidad de los vehículos de gasolina y diesel. Por último, también han anunciado que el año 2022 se pondrá fin a toda la producción de energía mediante carbón, con la esperanza de lograr una completa neutralidad de este mineral para 2050.
El país galo se ha sumado a otros países que han prometido cosas similares, como Alemania, India, Holanda o Noruega. Para iniciar la transición hacia un transporte completamente verde, Nicolás Hulot ha prometido ciertos incentivos para que los ciudadanos puedan adquirir vehículos ecológicos: «gracias al plan de inversiones, el Gobierno propondrá un bono de transición para reemplazar un coche diesel pre-1997 o un coche de gasolina pre-2001», según Le Monde.
El anuncio ha coincidido con otro importante comunicado producido en Europa: Volvo ha confirmado que, a partir de 2018, cada automóvil que produzca tendrá motor eléctrico. «La gente cada vez demanda más coches eléctricos, y queremos responder a una necesidad que está creciente entre nuestros clientes actuales y futuros», afirma Hakan Samuelsson, director ejecutivo de la compañía.
