¡Eternízate!
Ya estamos listos para la ciber eternidad. Y es que ha llegado a Internet la versión beta de Eter9, una red social que promete aprender los hábitos del usuario en la red y mantener así su perfil activo con publicaciones, comentarios y clics en el botón «sonrisa» cuando el usuario humano no se encuentra conectado, incluso después de su muerte; por razones obvias los creadores del sitio lo definen como «vivir en el ciberespacio».
Eter9 integra un agente que ellos llaman «Counterpart» o contra parte, que está dedicado a «aprender» el comportamiento del usuario y a continuar su movimiento en la red cuando él no esté presente. Inicialmente el agente requiere de las interacciones del usuario, que va registrando y «memorizando»para posteriormente continuar interactuando con la plataforma como el mismísimo usuario humano.
El sitio lleva similitudes con Facebook, como el muro que será un espacio en donde se guarden tus hábitos en la red y además puedas guardar el contenido que selecciones «para siempre», un botón para indicar que algo te gusta, el timeline en donde es posible filtrar las publicaciones para ver únicamente aquéllas realizadas por humanos, por las contrapartes, o por ambos; la interacción con otros usuarios (que será conocida como «conexiones») y… hasta ahí.
El objetivo tras todo esto es crear un motor de inteligencia artificial que sea capaz de aprender más rápido que el que tienen en Facebook.
Aunque la aplicación se encuentra todavía en desarrollo, ya tiene más de 5000 usuarios registrados en su fase de pruebas conociéndola y experimentando. Es posible crear una nueva cuenta o ingresar utilizando el login de Facebook, algo que ya en sí es un plus.
Sin duda esta nueva red social es algo inquietante y seguro que despertará la curiosidad de muchas personas. Aunque muchos esperaremos a ver la respuesta de la comunidad en internet ante la nueva propuesta, sin duda es algo digno de conocer.
Aquéllos que deseen darle un vistazo a este curioso espacio, pueden hacer click en el siguiente enlace: Eter9.
