Un estudio realizado por investigadores del Hospital Vall d´Hebrón de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas «Alberto Sols» afirman esta curiosa comida contra el cáncer de colon.
Afirman que el receptor VDR de la vitamina D impide que actúe la beta-catenina, una proteína clave en la transformación de las células en cancerígenas.
La beta-catenina empieza a transformarse en tumoral cuando se presenta en grandes cantidades. Cuando esta proteína es retenida en grandes cantidades es bastante fácil que poco a poco se empiece a hacer cancerígenas. Este estudio demostró que la vitamina D ayuda a atrasar este proceso.
Los pacientes con cáncer inicial podrán beneficiarse de la acción de la vitamina D. Esto se debe a que en esas primeras etapas, el receptor VRD, encargado de procesar la vitamina D3, todavía se encuentra sustancialmente presente en las células.
