Gracias a los avances científicos y a los implantes cocleares Joanne Milne ha podido escuchar su propia voz por primera vez en 40 años, un momento que fue grabado por su madre y en el que se ve como la ciencia puede cambiar la vida de una persona de un día para otro.
Esta chica padece el síndrome de Usher, una enfermedad hereditaria que causa una sordoceguera congénita.
Era sorda desde su nacimiento y a los 20 años perdió la visión, hace tan solo una semana los médicos le colocaron los implantes cocleares consiguiendo con ello que además de escuchar a las personas que la rodean y el sonido del mundo pudiera escuchar su propia voz, lo que le provoca la reacción que podéis observar en el video;
https://www.youtube.com/watch?v=S7LcNUxcQ8Y
