Ocurrido durante un partido de carácter amateur, el portero Dusko Krtali de 51 años de edad noto un gran dolor en su cabeza, pero el entrenador supuso que se debía a un pelotazo en la cabeza y le dijo que continuara jugando.
Cuando el encuentro acabo el arquero noto que su cuerpo le empezaba a fallar y que sus fuerzas se iban, incluso le fallaba la capacidad para hablar.
El portero fue trasladado al hospital más cercano donde se averiguo que tenia nada menos que una bala de 9 milímetros alojada en su cráneo y que durante el partido ya estaba allí.
Todo el mundo se preguntaba cómo pudo llegar la bala hasta ahí, pero pronto se conocieron los motivos, y era debido a una boda en la que algunos invitados realizaron disparos al aire, y una de esas balas tuvo el acierto de caer justo sobre su cabeza, el hombre sigue con vida y estable.
El portero no sintió el balazo en su porque a veces los disparos no llegamos a sentirlos hasta que vemos la sangre o la herida, ya que la psiquis humana bloquea, reduce o magnifica la sensación del dolor dependiendo de cada caso concreto.
