Mick Philpott tenía la intención de engañar al gobierno y a la beneficencia con la intención de tener una casa más grande, pero se le fue de las manos y acabo con la vida de sus 6 hijos.
La jueza británica encargada del caso ha sentenciado a cadena perpetua a este hombre ya que todo apunta a que él, su mujer y un amigo de la pareja fueron los autores de los hechos.
La mujer y Paul Mosley el amigo han sido condenados a 17 años de prisión.
Los abogados defensores afirman que intentaron salvar a los niños, pero fallaron en el intento.
La fiscalía por otra parte, afirma que querían llamar la atención del gobierno y la beneficencia, pero se les fue de las manos y acabaron con la vida de todos sus hijos.
