Uno de los casos de incesto más grandes de la historia se ha descubierto en Australia. Durante cuatro generaciones una familia ha mantenido relaciones entre ellos. La familia, compuesta por 40 personas, vive en condiciones poco saludables y durante más de 60 años han mantenido relaciones sentimentales entre ellos, lo cual ha provocado que alguno de los hijos pertenecientes a esta familia hayan nacido con problemas mentales, ya que no es recomendado mantener relaciones entre familiares.
Además, la familia vive en diversas caravanas en la zona de Sidney sin agua potable, sin luz y sin un cuarto para el aseo diario. Los pequeños estaban desnutridos, con signos de no asearse y con infecciones propias de vivir en esas condiciones. Los niños pequeños no acudían al colegio, por lo que se denunció el caso y ha sido el Juzgado de Menores de Nueva Gales del Sur el que ha decidido quitarles la custodia de los menores y han sido dados en adopción, además de haber puesto a su disposición terapias de psicología.
Este hecho ha revolucionado a la sociedad australiana, es inconcebible que personas adultas puedan poner en riesgo la salud y la vida de sus propios hijos manteniendo relaciones entre hermanos, tíos y sobrinos, padres e hijos.
