Un viaje inesperado, la primera entrega de la saga «El Hobbit» que representa la novela de J.R.R Tolkien en la gran pantalla fué la pionera en ser grabada y proyectada a 48 imágenes por segundo. Hasta la fecha, ninguna película había sido grabada fuera del estándar de 24 imágenes por segundo, pero su director, Peter Jackson, quiso romper con ello y utilizar novedades en el ámbito tecnológico.
Las cámaras que utilizaron captaban 48 cuadros por cada segundo. Esto se refiere al número de imágenes que el ojo humano capta por segundo y después representa como movimiento. Los 48 fps frente a los 24 que se utilizaban anteriormente dan una mayor sensación de fluidez entre cada fotograma. Además en el film han utilizado un método de captura la sucesión de imágenes con efecto 3D y a 48 imágenes por segundo, siendo así también una de las llamadas películas nativas en 3D, sin necesidad de modificación o adaptación para poder ser visionada en 3D.
Aún así, ha recibido críticas donde prácticamente todas coinciden en que resulta extraño el visionado a 48 fps sintiendo una sensación de que todo va más rápido de lo normal. También se afirma que se necesitará de un tiempo para que los espectadores se adapten a ello y valoren la novedad.
