Esta historia se descubrió cuando al difunto se le iba a entregar un cheque de la asistencia social, cuando los agentes fueron a su casa encontraron a su mujer y esta les conto que el hombre había muerto unas semanas antes.
El hombre de 63 años de edad fue enterrado por su mujer en el patio de atrás de su casa, ya que esta afirma no poder pagar los costes de un funeral, inmediatamente se comenzó una investigación y encontraron el cuerpo del hombre en una tumba de poca profundidad ubicada en el patio trasero de su casa.
El cuerpo no parecía tener síntomas de traumas, aunque está por determinar si su muerte fue ocasionada por causas naturales.
Aun así lo que hizo esta mujer es considerado delito ya que no se puede enterrar a un ser humano en cualquier lugar, ya que viola las leyes de salud y el código de seguridad.
