Kurt Cobain fue uno de los músicos más influyentes de la historia, con Nirvana llevó la música alternativa a otro nivel, pero jamás fue capaz de soportar la fama y la imagen pública.
Kurt fue un niño atormentado, que tenía mucha dificultad para relacionarse y conseguir amigos. Fruto de su soledad y su excepcional creatividad surgió su amigo imaginario, Boddah. Con él, Cobain se evadía de la realidad y evitaba los eternos silencios que tanto temía.
Su tía Mari, muy apegada a Kurt, llegó a asegurar que seguramente ese amigo imaginario fue la inspiración para que su sobrino empezara a componer y cantar. Sus padres, Don y Wendy Cobain, preocupados por el exceso de fantasía de su hijo, decidieron apartarle de Boddah diciéndole que su amigo había sido alistado para Vietnam. Algo a lo que Kurt no hizo caso.
Boddah siempre estuvo en su vida, desde el principio hasta el fin. Surgió cuando era un niño para evitar su soledad, y continuó con él incluso cuando alcanzó la fama, ya que en sus escritos se encontraron cartas dedicadas a Boddah que escribía en sus momentos de aislamiento.
Fue su mejor amigo, el que nunca le abandonó, por eso Kurt Cobain le dedicó a Boddah la última carta antes de despedirse del mundo.
