Las plantas invasoras cambian el mundo
Las especies invasoras están transformando los ecosistemas. Y de paso, y la relación de las poblaciones locales con la naturaleza en los trópicos. Hay casi diez mil plantas exóticas en los grandes trópicos. El estudio publicado en Nature Reviews Biodiversity explica cómo las plantas invasoras cambian el mundo.
«Muchas especies exóticas se importan por su utilidad y valor. Pero algunas escapan y se convierten en invasoras, con impactos indeseables», se afirma. En la India, por ejemplo, grandes áreas han sido invadidas por la planta invasora lantana. Esto provocó que el pueblo Soliga, nativo y dependiente de los bosques, abandonara su sustento tradicional y migrara en busca de alternativas. La lantana es originaria de las Américas tropicales. Fue traída a Europa por exploradores holandeses a finales del siglo XVII.

Invasión acelerada
En Australia se estima que 4 millones de hectáreas de tierra están infestadas con esta maleza. En Hawái, esa cifra es de 160.000 hectáreas. Suprime competitivamente a las plantas alimenticias nativas en bosques y sabanas. La escasez de alimento provoca la disminución de los herbívoros, lo que afecta aún más a los carnívoros. La introducción de nuevas plantas en los ecosistemas de todo el mundo no es algo moderno. Ha ocurrido desde los albores de la agricultura. Pero algunos estudios demuestran que se ha acelerado en los últimos años.
«Históricamente, los trópicos han sido transformados por la humanidad durante miles de años. Pero el ritmo cambió durante la época colonial. La humanidad trajo especies de colonia en colonia, extendiendo plantas y animales por todo el trópico. El comercio global tras la Segunda Guerra Mundial ha acelerado aún más el proceso. Hoy en día, el intercambio de especies es constante», explican.

Espacios vulnerables
El cambio climático está provocando un colapso y una degradación generalizados de los ecosistemas, haciéndolos más vulnerables a las especies invasoras. Los incendios forestales, el aumento de las temperaturas y la tala de árboles contribuyen al marchitamiento y la muerte de árboles y plantas en la Amazonia.
Las plantas invasoras cambian el mundo y requieren una gestión específica. Y otras especies exóticas más neutrales pueden, en ocasiones, desempeñar un papel ecológico positivo. Sobre todo cuando las especies nativas se enfrentan a un clima cambiante o han sido eliminadas por la acción humana. El cambio climático global, combinado con estas especies exóticas, está propiciando el desarrollo de nuevos ecosistemas en todo el mundo. Estos ecosistemas podrían ser más estables en un clima cambiante.