El rey Adolfo Federico I de Suecia (1710-1771) murió por empacho de dulces.
Este monarca fue uno de esos soberanos que, por culpa de su pasión por un típico dulce nacional, el Semla, dejó el trono para tumbarse en un ataúd. El Semla es parecido a nuestras lionesas pero mucho más contundente: un delicioso bollo…
Leer artículo
Leer artículo