Las plantas que tienen raíces dobles
Muchas plantas desarrollan una segunda capa de raíces más profunda. A menudo a más de un metro bajo tierra, para acceder a nutrientes adicionales. Un informe sobre las plantas que tienen raíces dobles apareció en la revista Nature Communications.
El nuevo estudio revela patrones de enraizamiento previamente desconocidos. Esto modifica nuestra comprensión de cómo los ecosistemas responden a las condiciones ambientales cambiantes, según los autores. El estudio sugiere que las plantas podrían transportar y almacenar carbono fijado a mayor profundidad de lo que se cree actualmente. Es una buena noticia en un momento en que los niveles de CO2 alcanzan su nivel más alto en 800.000 años.

Raíces dobles
«Comprender dónde se enraizan las plantas es vital. Raíces más profundas podrían significar un almacenamiento de carbono más seguro y a largo plazo. Las condiciones más adversas en profundidad podrían impedir que los microbios que se alimentan de detritos liberen carbono a la atmósfera». Así lo afirman en un comunicado los autores.
Al parecer, sería un mecanismo natural de almacenamiento de carbono en las profundidades subterráneas. Se usaron muestras recolectadas del suelo a 2 metros de profundidad. Esta profundidad sin precedentes permitió a los investigadores detectar patrones radiculares adicionales, abarcando diversas zonas climáticas y tipos de ecosistemas. Desde la tundra de Alaska hasta las selvas tropicales de Puerto Rico.
El 20% de los ecosistemas estudiados tenían raíces que alcanzaban el doble de su profundidad. Es un fenómeno denominado «bimodalidad». Las plantas que tienen raíces dobles desarrollaron una segunda capa de raíces más profunda. A menudo a más de un metro bajo tierra, alineada con capas de suelo ricas en nutrientes. Esto sugiere que las plantas crecieron, de formas previamente desconocidas, para aprovechar sustento adicional.

Escondidas
«El conocimiento actual sobre las raíces es, literalmente, muy superficial. En la superficie, tenemos una visión de águila, gracias a los satélites y la teledetección. Pero bajo tierra, tenemos una visión de topo», indican. «Esto afecta el ciclo del agua y la capacidad a largo plazo de los suelos para almacenar carbono».
«Nuestra limitada visión subterránea nos impide estimar la capacidad total de las plantas para almacenar carbono en las profundidades del suelo. Las raíces profundas de las plantas pueden aumentar el almacenamiento de carbono en el suelo en ciertas condiciones. O provocar pérdidas en otras debido a la estimulación de los microbios del suelo», sugieren.