Las huellas de las orejas sirven para detener criminales
La primera vez que se usó la huella auricular en un crimen sirvió al fiscal de Leeds, en Reino Unido, para acusar a Mark Dallagher de asesinar a una anciana en 1998. Le había delatado, decían, su oreja, que cuya huella había quedado impresa…
Leer artículo
Leer artículo