Apareció cerca del aeropuerto de Cardiff, Gales, en el suroeste de Reino Unido. El inusual cementerio medieval de Gales generó confusión entre un grupo de arqueólogos. Se cree tuvo su origen entre los siglos VI y VII.
Encontraron decenas de esqueletos en posiciones inusuales y con artefactos inesperados. Casi todos los enterrados en el cementerio son mujeres. Sus huesos muestran signos de desgaste (por trabajos manuales pesados), pero también hay sorprendentes señales de riqueza y lujo.
Raro vidrio
Otro hallazgo inesperado fue el de una mujer arrojada a una zanja. Contrasta con todas las demás personas que fueron enterradas con sumo cuidado. «Cada vez que creemos comprender algo, el panorama se vuelve más intrigante». Lo comenta Andy Seaman, de la Universidad de Cardiff, que dirige el proyecto. Hasta ahora hay 39 esqueletos de adultos. Se cree que, salvo uno, todos son de sexo femenino. Aún no saben por qué.
Los artefactos del yacimiento también alimentan el misterio. Hay fragmentos de cerámica y fino vidrio grabado. «El vidrio es raro, y cuando se encuentra es en lugares de gran importancia», explica Seaman. Esto sugiere que no se trataba de una comunidad ordinaria. Y cada persona fue enterrada con esmerado cuidado. Algunos tumbados, otros en cuclillas, todos mirando de este a oeste. Investigan por qué la mujer arrojada a la zanja fue tratada de forma tan diferente. Pudo una persona marginada o acusada de algún delito.
El ADN muestra que las personas provienen de toda Gales y posiblemente también del suroeste de Inglaterra. El equipo está especialmente interesado en los dientes de los esqueletos. Dan un registro único de todo lo que alguien comió desde el momento del destete hasta su muerte. «Llevaban una dieta muy constante basada en muchos carbohidratos. Y poca carne», explican. «Es así desde la infancia hasta la edad adulta, algo que observamos en toda la población. No había pescado en absoluto. Es uno de los grandes misterios».
Preguntas pendientes
La excavación continuará este verano y los arqueólogos empezarán a desenterrar la otra mitad del cementerio. Andy Seaman espera poder responder a las preguntas que ha suscitado el yacimiento. «Queremos contar la historia de los individuos del cementerio. Pero también la de la comunidad en general», dice.
El inusual cementerio medieval de Gales deja preguntas sueltas. «Sabemos mucho sobre la vida de reyes y reinas, pero no sobre la gente corriente. Nunca habíamos podido explorar con tanto detalle una sola comunidad». De momento, quedan muchas interrogantes por resolver.
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