El sesgo machista en estudios de aves

Muchos estudios sobre aves no suelen considerar las caracterísitcas especiuales de las aves según su sexo. Pero un nuevo enfoque descubrió peculiaridades antes no detectadas. Por ejemplo, que las aves hembras tienen una tasa de supervivencia más baja. Y que las aves hembras vuelan más lejos. Esto hace que pasen más tiempo en el punto de mira de los depredadores, gastan más energía y corren más riesgo de morir de hambre. El sesgo machista en estudios de aves ha definido parte de lo que sabemos de ellas (y lo que no).

Diferencias de conducta

Las aves hembras sean más susceptibles a los cambios a escala del paisaje, como el cambio climático. Y es probable que todos estos factores repercutan en la población. El problema del sesgo histórico en los estudios previos es que dificulta la comprensión de la conducta de las aves al no identificar las diferencias por sexo. Por eso importa la formación de científicos y público en general sobre cómo identificar mejor a las aves hembras. Y la utilización de muestras de sangre, plumas y ADN para determinar el sexo de las especies más difíciles de analizar.

Los estudios y las prospecciones también pueden tener más en cuenta el modo en que los sexos utilizan los distintos hábitats. No solo en el espacio sino en el tiempo. Por ejemplo centrándose en capturar aves durante la época de migración. Es cuando ambos sexos están activos. Y no solo en la época de apareamiento, cuando las hembras pueden pasar más tiempo en el nido.

También será fundamental esforzarse por investigar aves fuera de Norteamérica y Europa. Es donde históricamente se han realizado la mayoría de los estudios, afirman. Esto se debe a que muchos pájaros cantores tropicales son socialmente monógamos. Esto tiende a ser un indicador de especies con canto femenino.

Sesgos que ciegan

El sesgo machista en estudios de aves escala incluso a niveles polícticos. La financiación también influye en qué aves se estudian y, en Estados Unidos, ese futuro no está claro. Recientemente, la administración Trump ordenó algunos cambios a la Fundación Nacional de Ciencias, que financia gran parte de la investigación científica básica. Incluye los estudios sobre aves. Ahora piden que marque palabras como “hembra” al revisar las solicitudes de subvención. Es una medida que casi definitivamente obstaculizará la investigación de las hembras, ya sean aves o humanos.

“Nuestro deseo más profundo para la salud de todos es que estemos menos divididos y más unidos. Y que reconozcamos que toda la sociedad merece una asistencia sanitaria de calidad, justa y ética”, afirman los investigadores. “No podemos tener eso sin examinar lo que es similar entre nosotros, pero también lo que es diferente”.