El 10 de mayo de 1940 el ejército de la Alemania nazi invadió Francia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos. Los nazis tomaron el control por completo de los Países Bajos y Bélgica mediante maniobras de blitzkrieg (guerra relámpago) en unos pocos días y semanas, respectivamente. La linea de fortificaciones francesa Maginot y las tropas aliadas en Bruselas fueron rodeados a través de los densos bosques de la región de Ardenas, considerados erróneamente por los estrategas franceses como una barrera natural impenetrable para los vehículos motorizados.
Meses antes, en septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Esta acción resultó en una declaración de guerra por parte de Reino Unido, Francia y los dominios británicos tras advertir a los alemanes que debían retirarse de Polonia.
