Un hombre accedió al correo electrónico de su esposa, descubrió que esta le era infiel, y ella lejos de avergonzarse o reconocer su culpa no se le ocurrió otra cosa que demandar a su todavía marido por violación de su privacidad.
León Walker de 33 años de edad podría ir incluso a la cárcel después de usar la laptop que compartían para mirar el correo electrónico de su mujer y descubrir que le era infiel con otro hombre.
En el estatuto 752.795 de Michigan dice que “una persona no deberá, sin autorización, hacer ninguna de estas cosas: acceder a una computadora, o sistema para adquirir, alterar, dañar o destruir propiedades”, aunque esta es la primera vez que se aplica en un caso domestico.
“El hecho de que compartieran la computadora y de que todavía vivieran juntos es un atenuante que favorece a León».
