Los espías escondían mensajes en tejidos
Una herramienta ingeniosa en el mundo del espionaje
En el mundo del espionaje, la habilidad de esconder información secreta es una de las herramientas más importantes para cualquier agente encubierto. A lo largo de la historia, los espías usaron diversos métodos para ocultar sus códigos secretos, pero uno de los más ingeniosos es la técnica de esconder mensajes en tejidos. Una técnica que evolucionó a lo largo del tiempo.
Escondieron mensajes en tejidos en diferentes épocas de la historia
La idea de esconder mensajes en tejidos se remonta a la antigua Roma, donde se utilizaba para enviar mensajes secretos entre los líderes militares. Durante la Guerra Revolucionaria de Estados Unidos, Molly Rinker, una espía de George Washington, enviaba mensajes secretos en sus ovillos de lana.
Durante la Primera Guerra Mundial, esta técnica la emplearon los agentes secretos para enviar mensajes codificados a través de la línea del frente. Los mensajes se escribían en pañuelos y otros tejidos, que luego se enviaban a través de la correspondencia regular. Los códigos eran extremadamente difíciles de detectar, ya que los pañuelos parecían inofensivos y eran muy comunes en esa época.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las espías emplearon esta técnica de manera aún más sofisticada. En lugar de escribir los mensajes en los tejidos, se usaban agujas e hilos de diferentes colores para coser los códigos en la ropa o en objetos cotidianos. Estos códigos podían ser muy complejos, y solo los espías más entrenados podían descifrarlos.
Por ejemplo, una chaqueta con una costura roja podía significar que una bomba estaba a punto de explotar, mientras que una costura azul podía significar que el enemigo estaba preparando un ataque.
Otra de las formas consistía en esconder mensajes en clave morse en los tejidos de punto y crochet. Un nudo se convertía en un punto o una lazada en un guion y así, con un abanico de combinaciones. Muchas mujeres que se quedaban en casa, enviaban calcetines, pasamontañas o abrigos para sus maridos en el frente. Muchos de esos tejidos guardaban mensajes secretos prácticamente indetectables para el enemigo.
¿Quién fue Phylis Latour Doyle?
Ella fue una agente de la CIA que se hizo famosa por su papel en la Operación Acuario durante la Guerra Fría. En 1952, Doyle fue enviada a París, Francia, como parte de la Operación Acuario.
Al año siguiente, Doyle debía transportar un mensaje importante a Londres. En lugar de usar un método de comunicación seguro, como un cable cifrado, usó un método más arriesgado: un tinte invisible aplicado a un pañuelo de seda. Doyle llevó el pañuelo escondido en su bolso y lo entregó a un agente de la CIA en Londres. Si bien la misión era peligrosa, Doyle aceptó el desafío y tuvo éxito en la entrega del mensaje.
Hoy en día, la técnica de esconder mensajes en tejidos sigue siendo una herramienta valiosa en el mundo de la inteligencia. Los espías utilizan tejidos y prendas de vestir para esconder dispositivos electrónicos, como cámaras y micrófonos, así como para enviar mensajes en código.