Los búnkeres de la Segunda Guerra Mundial
Son reformados para darles otro uso
Por toda Europa, quedan todavía colosales estructuras de hormigón que se edificaron como defensa durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos están bajo tierra, otros son de gran altura, están distribuidos en todos los países que participaron del conflicto. Pero todos tienen algo en común, en la actualidad, reacondicionan los búnkeres de guerra, para utilizarlos con otros fines. Aunque la historia siempre los recordará como lo que realmente fueron.
Los búnkeres de Francia y los Países Bajos ya tienen otro uso
En Francia, más precisamente en Bordeaux, existe una gran base submarina. Allí, durante la guerra, protegían a las flotas de submarinos alemanes e italianos. En la actualidad, este enorme recinto se llama Bassins de Lumières y es el centro de arte digital más grande del mundo. El espacio subterráneo tiene unos 13.000 metros cuadrados y lo emplean para exponer obras de artistas contemporáneos.
En los Países Bajos, hay una serie de búnkeres que se construyeron como parte del Muro Atlántico Alemán. Era una fortificación de 5000 kilómetros y la usaron para defenderse de la aviación aliada.
Algunos de los búnkeres son de hormigón, otros de hierro y son espacios más reducidos. También los hay edificados con ladrillos, con altos techos y ventanas que le dan luminosidad. Gracias al empeño y trabajo de una organización sin fines de lucro, se reconvertirán en viviendas para el turismo.
En Austria y Alemania también hay búnkeres transformados
El parque Augarten de Viena, Austria, fue testigo importante de la Segunda Guerra Mundial. En esta zona construyeron búnkeres para proteger a los ciudadanos durante los bombardeos. Algunos de estos lugares quedaron en ruinas; sin embargo, con el tiempo los reacondicionaron para destinarlos a otros usos.
Uno de ellos es el Acuario Haus de Meeres. Durante la guerra fue un búnker nazi que se construyó en 1943, y que albergó soldados alemanes y equipo militar. En la actualidad pertenece a Austria y desde 1950, funciona allí el acuario, y es uno de los sitios más visitados de Viena.
En Hamburgo, Alemania, se encuentra el Búnker de Feldstrasse. Una edificación de hormigón de 50 metros de altura. Lo construyeron en tiempo récord en 1942, en solo 300 días, por trabajadores forzados a cumplir con esa tarea. En la actualidad, lo reconocen como el Búnker de los medios o verde. Es un espacio que para los jóvenes representa creatividad, cultura y participación. Hay un sector, destinado a recordar su historia.
También en Alemania, exactamente en Bremen, se halla el búnker de las Diaconisas, construido en 1942, también con mano de obra de trabajadores forzados. Es una colosal edificación fortificada de hormigón de 25 metros de altura. Protegía de los ataques aéreos, a enfermeras y soldados heridos del hospital de las Diaconisas. Tiempo después lo utilizaron como clínica y luego como refugio atómico. Desde 2021, funciona como espacio cultural para clubes, reuniones y exposiciones.