Como puedes comprobar por su nombre (y por el hecho de que parece que lleve el logotipo de un supervillano en su dorso), las mordeduras de la viuda negra no son… divertidas. Estos pequeños arácnidos tienen una mala reputación, pero, ¿sabes qué le ocurre realmente a tu cuerpo si sucumbe a una de sus picaduras)
En tan sólo quince minutos, el coctel de neurotoxinas de la viuda negra comienza a actuar. La picadura será prácticamente indolora, ya que se asemeja bastante al dolor producido por una aguja, y una vez transcurrido el primer cuarto de hora, comenzarán los calambres. El veneno de la viuda negra ‘secuestra’ el sistema nervioso de la víctima.
Una vez se alcanza una hora desde la picadura, los muslos, los hombros y la espalda suelen ser los primeros músculos en sufrir fuertes espasmos: el veneno causa que el sistema nervioso ‘deseche’ los neurotransmisores. Después, el dolor empieza a ser más intenso y el abdomen se pondrá tan rígido como una tabla.
El veneno de la viuda negra tiene un grupo de neurotoxinas que realzan su componente principal: Alpha-latrotoxin, que causa parálisis y destrucción de las terminaciones nerviosas.
Transcurridas entre tres y doce horas después de que el veneno haya entrado en tu cuerpo, éste empieza a reaccionar con sudoraciones, dificultad al respirar, pulso irregular, delirios, un incremento del dolor y las rampas. En las mujeres embarazadas puede provocar el parto.
Pasadas las 12 primeras horas, el dolor y los otros síntomas comienzan a menguar, y se presenta una total recuperación entre tres y cinco días. Aún así, algunos pacientes han presentado espasmos musculares durante meses.
Por suerte, la picadura de la viuda negra raramente es mortal para adultos sanos, pero recuerda que diversas especies de este tipo pueden ser encontradas en muchos lugares del mundo.
