Esta historia tan interesante, a la vez que inquietante, la contó un sacerdote católico en una entrevista con un periódico Italiano. Aseguraba que Emanuela Orlandi, una joven de 15 años, esta retenida por los altos prelados del Vaticano para hacerla participe de sus fiestas sexuales que se realizan en la Santa Sede.
Este tema lo investigo Gabriel Amorth, un hombre de 85 años, jefe de exorcistas del Vaticano, nombrado así por Juan Pablo II, asegurando que la niña desapareció misteriosamente en 1983 al salir del apartamento donde vivía, en Ciudad del Vaticano, para ir a tomar clases de música en Roma. Este hombre además afirma que estas declaraciones de secuestros clandestinos ya se dieron en la Historia. El monseñor Simeone Duca, archivista del Vaticano, reconoció ser el encargado de reclutar, con ayuda de gendarmes papales, a niñas y jóvenes para este tipo de reuniones clandestinas.
Este sacerdote declaró: “La red involucra a personal diplomático de una embajada extrajera en la Santa Sede. Pienso que Emanuela terminó siendo víctima de este círculo”
