¿Dónde está? En el Parque Nacional Alerce Costero, en la región chilena de Los Ríos. Tiene 5400 años, nada menos. Es el árbol más antiguo del planeta. Destronará a un árbol estadounidense de más de 4.800 años.
El más longevo
El árbol tiene un diámetro de más de cuatro metros. Está ubicado en un barranco del Parque Nacional Alerce Costero. Habría nacido en la época en la que los seres humanos inventaron la escritura.
Descifrar la edad del árbol fue una labor compleja. Lo hizo el científico chileno Jonathan Barichivich. Utilizó métodos tradicionales e informáticos para esa tarea.
La investigación comenzó en 2020 con la extracción de muestras del alerce. Contó con la colaboración del académico e investigador de la Universidad Austral de Chile, Antonio Lara. Es especialista en esta especie.
El interés por los árboles de Barichivich es parte de un legado que comenzó su abuelo. Era el guardaparques Anibal Enrique San Martín, que trabajó en el lugar. Además, él descubrió el milenario árbol.
Se estimaba que el alerce tendría unos 3.500 años de antigüedad. Barichivich concluyó que en realidad podría tratarse del ser viviente más antiguo del planeta. Supera al que hasta ahora se creía el más antiguo: el bautizado como Matusalén, ubicado en el Bosque Nacional Inyo, en el centro de California. Ya cuenta 4.847 años.
Protegiendo el ejemplar
El hallazgo es alentador para los chilenos, Las conclusiones de Barichivich aún deben pasar la fase de revisión de pares en la comunidad científica.
Pablo Cunazza es jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas. Dijo que esto otorgaría «mayores responsabilidades para cuidar este ejemplar». Es considerado como parte del área silvestre protegida por el Estado de Chile nombrada Monumento Natural.
Algunas de las dificultades que ya prevén las autoridades son los problemas para la conservación del árbol. También, el difícil acceso al camino hacia el árbol más antiguo del planeta. En efecto, llegar hasta la zona del árbol solo es posible con vehículos de doble tracción. Y se debe hacer una caminata de 2,5 kilómetros hasta una plataforma dispuesta para apreciarlo.
