La cerveza, el arado, los códigos legales… todo lo inventaron los sumerios. Eran verdaderamente creativos. Muchos dicen que inventaron también la rueda. No es de extrañar que la escritura más antigua del mundo provenga de ellos. Se trata del asombroso sistema de escritura cuneiforme.
El hallazgo
En1929, Julius Jordan, arqueólogo alemán, desenterró un tesoro. Una biblioteca de tabletas de arcilla. Estabas inscritas con un tipo de escritura mucho más antigua que cualquier ejemplo anterior. La llamaron «cuneiforme». Era abstracta y nadie podía encontrarle ningún sentido.
El sistema que crearon los sumerios tuvo inicialmente fines administrativos. Poco después se llegó a usar para la literatura. También ayudó a sentar las bases para los cálculos matemáticos de las civilizaciones que siguieron.
Su uso se extendió por todo el Cercano Oriente. Se empleó para escribir al menos una docena de idiomas, en Mesopotamia, Irán, Levante y Anatolia, hasta que la tradición se extinguió alrededor de la época de Cristo. Más de la mitad de la historia humana se registra en escritura cuneiforme.
El sistema de escritura cuneiforme tampoco es un alfabeto y no tiene letras. Son entre 600 y 1000 caracteres, nada más. Servían para escribir palabras (o partes de ellas) o sílabas (o partes de ellas). Los dos idiomas principales escritos en cuneiforme son el sumerio y el acadio (del antiguo Irak). En la primera etapa se utilizaron imágenes elementales que pronto también se utilizaron para grabar sonidos. El cuneiforme probablemente precedió a la escritura jeroglífica egipcia.
Aparentemente sencillo
Sólo necesitabas un estilete y un poco de arcilla. La palabra cuneiforme proviene del latín ‘cuneus’, que significa ‘cuña’. Más concretamente, significa ‘en forma de cuña’. Se refiere a la forma que se hace cada vez que un escriba presiona su estilete en la arcilla.
A quienes leen cuneiforme para ganarse la vida, y hay algunos, les gusta pensar que es la escritura más difícil del mundo (o la más inconveniente). Pero no es así para los niños que visitan el Museo Británico. Parecen acostumbrarse a la escritura cuneiforme con si fuera algo instintivo. Y a menudo consideran que la tarea en arcilla con estiletes puntiagudos es mucho más emocionante que el bolígrafo sobre papel.
Los escritos antiguos muestran que no era tan distinta esa época. Prueban que nuestras ideas y problemas ‘modernos’ los vivieron seres humanos durante miles de años. A través de la escritura cuneiforme escuchamos las voces no solo de los reyes y sus escribas. También oímos a niños, banqueros, comerciantes, sacerdotes… El asombroso sistema de escritura cuneiforme nos permite leer cartas de 4.000 años de antigüedad. Y sigue siendo una experiencia reveladora y mágica.
