Los depredadores en la naturaleza evolucionaron desarrollando sus habilidades de ataque. Pero también los animales que son sus objetivos. Una inteligencia genética hace que cada uno desarrolle una estrategia particular. Los pulpos usan el mimetismo. Otros animales, usan las rayas: las rayas en los animales son una estrategia de supervivencia.
Luchando por la vida
Cada especie evolucionó de manera distinta. Pero el objetivo es el mismo: la sobrevivencia. Algunos sistemas continúan siendo un enigma para los científicos. Es el caso de la huida de los animales que viven en grupos y las rayas que suelen cubrir su piel. ¿Cómo consiguen correr todos los individuos en la misma dirección y a gran velocidad ante el ataque de un depredador? ¿En qué zonas presentan las rayas? ¿Es importante el color de las mismas? ¿Cuál es su función a la hora de escapar de los depredadores? ¿Cómo influye que sean animales solitarios o sociales?
Los mamíferos, aves y peces escapan de los depredadores huyendo de manera rápida y coordinada. La mayoría de los investigadores suponen que necesitan seguir señales visuales. Pero el diseño de esas señales era desconocido. Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) estudiaron el papel de las rayas en el cuerpo y las extremidades en este proceso de huida. Lo publicó la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
El autor principal del trabajo es Juan José Negro. “Queríamos dilucidar por qué determinadas especies se mueven al unísono ante la amenaza de un depredador. ¿Hay un lenguaje universal? Lo hacen en la misma dirección, rápidamente. Eso solo se explica por la existencia de un código visual, como estas rayas. Actúan como líneas de dirección para ellas en su movimiento de huida”.
Estudiaron datos estadísticos de cuatro tipos de vertebrados distintos. Aves, mamíferos rumiantes y una comunidad de peces de arrecifes de coral. Todas ellas son forman grupos sociales que suelen ser el objetivo de depredadores. Y huyen de manera coordinada cuando se sienten atacados.
Estrategia de grupo
“Las bandas corporales laterales aparecen más frecuentemente en especies sociales. Tienden a estar ausentes en especies solitarias del mismo tipo o en especies menos vulnerables a la depredación. ¿La conclusión? Esos patrones corporales proporcionan un mecanismo de comunicación. Sirve a los individuos para formar grupos compactos. Informan a individuos vecinos de la dirección que deben tomar sin provocar choques en cadena. También confunden a los depredadores con la alternancia de bandas contrastantes en movimiento”, apunta Negro.
Las rayas en los animales son típicamente acromáticas, en una escala del blanco al negro. Se ajusta a la teoría de detección de señales. Especies con sistemas de visión muy diferentes, incluyendo las que no ven en colores, pueden aprovechar e incorporar este mecanismo de comunicación. “Es esencial que las bandas sean acromáticas, blancas o negras, sin color. Contrastan mucho y se ven en cualquier condición de luz. Eso explicaría que lo que importa es el contraste, para ver dichas señales en cualquier circunstancia”, añade Negro. “Un sistema sencillo y eficaz a la vez”, concluye.
