La evolución es un proceso constante. Las especies siguen adaptándose para sobrevivir. Un caso ejemplar es el de los elefantes. La intensa caza furtiva de marfil durante la Guerra Civil de Mozambique diezmó su población. Por eso, ahora los elefantes evolucionan sin colmillos. Cada vez más de ellos nunca los desarrollarán, lo que hará posible que sobrevivan.
La caza indiscriminada
Los resultados son del estudio publicado en ‘Science’. Demuestra cómo la caza humana influye sobre las poblaciones de animales salvajes. La matanza selectiva de especies es intensiva e indiscriminada muchas veces. Por eso, ahora es un poderoso motor selectivo en la evolución de las especies objetivo.
Shane Campbell-Staton y sus colegas de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) lo investigaron. Estudiaron los impactos de la caza de marfil en la evolución de los elefantes africanos. Fue en el Parque Nacional de Gorongosa, Mozambique.
Allí, las fuerzas armadas de ambos bandos dependían en gran medida del comercio de marfil. Así financiaban los esfuerzos bélicos. La población de elefantes descendió en más del 90%.
Colmillos ausentes
Se usaron datos históricos sobre el terreno y la modelización de la población. Se demostró un efecto directo de esta matanza de largos años. Aumentó la frecuencia de la ausencia total de colmillos en las hembras de elefante de la región. Los elefantes evolucionan sin colmillos para evitar convertirse en un blanco.
Según los autores, la marcada ausencia de machos sin colmillos sugería un origen genético. Hay un par de genes candidatos que explicarían esto. Tiene funciones conocidas en el desarrollo de los dientes de los mamíferos. Y en la descendencia de muchos de estos elefantes, tiende a desaparecer.
Los elefantes quieren sobrevivir. Aunque para eso deban evolucionar muy rápidamente.
