¿Has sentido ese bajón de energía a media tarde después de una comida rica en carbohidratos? ¿Comer arroz blanco o patatas te da más hambre rápidamente? Hay una razón para ello. Aquí te contaremos las ventajas de congelar los carbohidratos. El pan blanco, las patatas y el arroz blanco son algunos hidratos de carbono con un índice glucémico alto. Se descomponen demasiado rápido en glucosa y provocan picos de azúcar en sangre. Dan lugar a un rápido subidón de energía seguido de un bajón. Congelar los carbohidratos también puede evitar estos picos.
“Cuando los carbohidratos se cuecen, se enfrían y se vuelven a calentar, la estructura de su almidón cambia. Se convierte en algo llamado almidón resistente”. Lo explica Yaa Boayke, nutricionista dietista titulada. “El cuerpo los digiere más lentamente. Mantiene estables los niveles de energía, evitar los bajones de azúcar y saciar el apetito durante más tiempo”.
Almidón resistente
El almidón resistente es un tipo específico de carbohidrato que resiste la digestión en el intestino delgado. En cambio, pasa a través del colon, donde actúa más como fibra dietética. Se vuelve un componente clave de una dieta saludable. Los carbohidratos convencionales se descomponen rápidamente para producir glucosa.
Un estudio de 2015 publicado en el Journal of Functional Foods lo confirmó. Enfriar y congelar los alimentos ricos en almidón antes de ingerirlos producía un aumento del almidón resistente. Es hasta ocho veces mayor en comparación con los alimentos ricos en almidón no congelados. Es especialmente útil para las personas diabéticas que desean controlar el azúcar en sangre.
Para enfriar los carbohidratos cocinados, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) da recomendaciones. Advierte que no se deben dejar a temperatura ambiente durante más de dos horas. Ni meter nunca alimentos calientes directamente en el congelador. Dividir la comida caliente en porciones más pequeñas después de cocinarla ayuda a que los alimentos se enfríen más rápido y al mismo ritmo.Se puede congelar cualquier carbohidrato. Pero a algunos les irá mejor que a otros durante el proceso.
Resultados distintos
El pan integral, el arroz cocido y las tortillas aguantan bien la congelación. Pero alimentos muy húmedos, como la pasta fresca, pueden volverse blandos. Los mejores resultados se obtienen guardándolos en recipientes herméticos.
Las ventajas de congelar los carbohidratos se siguen estudiando. Actualmente los resultados son prometedores. “En un nivel básico, la congelación ayuda a evitar el desperdicio de alimentos. Y mantiene los ingredientes frescos durante más tiempo”, señalan. “Pero también cambia la textura y la estructura de los hidratos de carbono. Esto influye en la digestión y en los niveles generales de energía».
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