Dicen que ser guapo es pasarse la vida en modo fácil, eso es lo que deben pensar los dueños de este curioso restaurante de París en donde discriminan a los clientes según su físico.
Antiguos empleados afirman que tenían que poner a los clientes que fueran guapos en la parte de delante, y a quienes fueran menos agraciados físicamente en la parte de atrás del restaurante.
Las mesas que estaban situadas junto a las ventanas y que se encontraban a la vista de todos los visitantes del museo que había alado estaban reservadas para gente guapa, solo si es feo pero famoso se podrá sentar ahí.
