La historia del chicle y sus beneficios

chicles La gente lleva mascando materiales naturales desde hace siglos: resina, hierbas dulces, hojas, cereales o ceras. Ya en la antigua Grecia, sus habitantes mascaban goma de lentisco o masilla, utilizado ampliamente entre las mujeres de aquella cultura para limpiarse los dientes y mejorar su aliento.

Los indios de Nueva Inglaterra enseñaron a los colonizadores la resina gomosa resultante de cortar la corteza de los abetos, para así soportar la sed mientras la masticaban. A principios de siglo XIX, esta goma de abeto se comercializó en la costa este de Estados Unidos, convirtiéndose así en la primera vez que se vendía ‘chicle’. A mediados del mismo siglo, la cera de parafina endulzada se convirtió en la alternativa de la resina, y obtuvo más popularidad.

Debido al aumento de la popularidad del chicle, la demanda de material creció rápidamente, pero la capacidad de producción se veía influenciada por los árboles de los que derivaban dichos materiales. Los árboles necesitaban una media de cuatro a ocho años de descanso entre cada extracción, y viendo que así no se podía cubrir la demanda, los fabricantes decidieron por crear una base de chicle sintético. La parafina fue considerada como opción, debido a que es incolora, inodora, insípida y abundante, pero las investigaciones para encontrar un material mejor seguían adelante.

Un dentista afincado en Ohio, William F. Semple, usó la goma para crear un producto para mascar y ejercitar así la mandíbula, estimulando las encías. William fue premiado por su trabajo con la primera patente para fabricar chicle en diciembre de 1869. En la actualidad, el chicle está fabricado con látex artificial, y se divide en dos categorías: el chicle de mascar y el chicle de hacer pompas.

El chicle tiene más beneficios de los que uno cree. Por lo que se ha podido demostrar, ayuda a mejorar la concentración, mantiene el estado de alerta, aumenta el rendimiento intelectual y a reducir el estrés. También, masticar estimula un mayor flujo de saliva en la boca neutralizando así el ácido de los alimentos y las bebidas; en relación a esto, y siempre y cuando uses un chicle sin azúcar añadido, éste te ayudará a reducir la caries gracias al xilitol y te calmará la acidez estomacal. Por último, si estás intentando dejar de fumar, los chicles serán uno de tus mejores aliados.

Fuente http://www.betteroralhealth.info/orbit/a...
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