La ciencia siempre busca formas de mejorar la producción de alimentos. Y esta búsqueda empieza en el manejo de semillas. Expertos genetistas desarrollaron un nuevo procedimiento. Así, se podrían alcanzar muchos beneficios manipulando el ARN para mejorar cosechas. Se cree que aumentaría drásticamente en la producción de los cultivos. Y desarrollaría la tolerancia a la sequía.
Raíces fuertes, producción alta
En las pruebas iniciales se adicionó un gen en plantas de arroz y patata. Y aumentó su rendimiento en un 50% en las pruebas de campo. Las plantas crecieron significativamente. Tuvieron raíces más largas y pudieron tolerar mejor el estrés por sequía. Su tasa de fotosíntesis mejoró.
«El cambio es realmente dramático», dijo el profesor de la Universidad de Chicago Chuan He. Dirige la investigación, publicada en Nature Biotechnology. «Funcionó con casi todos los tipos de plantas con las que lo probamos».
Los investigadores tienen esperanzas sobre el potencial de este avance. Especialmente frente al cambio climático y otras presiones sobre los cultivos.
Diseñando el futuro
«Podemos diseñar plantas para mejorar potencialmente el ecosistema». Lo dijo en un comunicado He, profesor de Química, Bioquímica y Biología Molecular. Durante décadas, los científicos han estado trabajando para impulsar la producción de cultivos. Los avances ahora serían significativos. La experiencia de este profesor es clave.
He es cofundador de una empresa de biotecnología. Desarrolla nuevos medicamentos contra el cáncer. Lo hace con base en la modificación del ARN. Luego, se unió a él otro investigador para esta tarea.
Guifang Jia es un ex investigador postdoctoral de Universidad de Chicago. Ahora es profesor asociado en la Universidad de Pekín. Junto a He, comenzaron a preguntarse cómo afectaba a la biología vegetal.
Su aprendizaje sirvió para trabajar manipulando el ARN para mejorar cosechas. Insertaron el gen en las plantas de arroz y luego observaron con asombro cómo las plantas despegaban. «Estábamos haciendo algo especial», dijo.
Las plantas de arroz produjeron multiplicaron su producción. Entonces, probaron con plantas de patata. Los resultados fueron los mismos. Esto abre grandes posibilidades para el tratamiento de cultivos. Y para el futuro mismo de la humanidad. Esperemos.
