Es conocido popularmente como arcoiris de fuego, sin embargo lo que aparece en la imagen no es un arcoiris, y mucho menos hay fuego involucrado en su formación. En realidad, se llaman arcos circumhorizontales. Por desgracia, es un espectáculo difícil de observar, ya que se necesitan unas condiciones meteorológicas muy concretas para que ocurra.
Un arco circunhorizontal o arco circunhorizonte, es un fenómeno óptico similar en apariencia a un arcoiris normal, pero se diferencia en que es más corto, de mayor espesor y no es causado por la refracción de luz en gotas de agua, sino a través de cristales de hielo en nubes cirrus (nube compuesta de cristales de hielo).
El sol tiene alzarse unos 58º por encima del horizonte para los rayos lleguen en el ángulo adecuado. Esto significa que en latitudes extremas, superiores a 55 no podrá observarse este fenómeno, ya que el sol nunca llega a estar tan alto en el cielo.
El fenómeno es bastante raro porque los cristales de hielo deben tener una forma hexagonal y aplanada y estar orientados horizontalmente y para refractar el alto Sol. El arco es formado a medida que los rayos de luz penetran en a través de los cristales, que actúan como un prisma.
