Dioses de cocodrilo entre las tablillas egipcias

El Ministerio Egipcio de Antigüedades ha revelado dos tablillas antiguas de arenisca con elaboradas inscripciones que representan a diversas deidades egipcias y faraones, tras haber sido descubiertas por equipos arqueológicos que trabajan para bajar las aguas subterráneas en el templo Kom Ombo, de 2.300 años de antigüedad.

El primer tallado mide 2,3 metros de largo, 1 de ancho y 30 centímetros de profundidad, según afirma el propio Ministerio. La losa se rompió en dos partes, no obstante se mantuvo en buen estado de conservación.

Las inscripciones muestran al rey Seti I, un faraón respetado del siglo XIX, parado cerca de un dios con cabeza de halcón, Horus, y el dios cocodrilo, Sobek. Por encima de ellos se encuentra un sol alado que sirve como símbolo de protección. Debajo de este trío hay 26 líneas escritas en jeroglíficos, algunos de los cuales mencionen el nombre del Rey Horembheb varias veces.

Seti I era hijo de Ramses I. Aunque el reinado de su padre duró solo dos años, el poder de su hijo duró desde el año 1290 a.C. hasta el 1279 a.C., y fue realmente él quien fundó la dinastía Ramses, siendo históricamente conocida por Ramses II. Su gobierno fue un éxito; después de haber luchar y retomado las fronteras de su reino después de que la dinastía anterior las perdiera, es bien conocido su trabajo de fortificación de los límites de Egipto, la apertura de minas y canteras, excavación de pozos, reconstrucción de templos en ruinas y construcción de otros monumentos -como una gran sala hipóstila dedicada a seis deidadas, incluida Osiris-. Hoy, la tumba de Seti es una de las más gloriosa del Valle de los Reyes.

La segunda losa es más grande, mide poco más de 3 metros de largo y uno de ancho. Se encontró rota y en peor estado, pero los historiadores han podido unir los fragmentos. Esta losa fue dedicada al rey macedonio Ptolomeo, quien reinó desde 221 hasta 205 a.C., tras Alejandro Magno. A través de la historia se le ha conocido como un borracho que no tuvo mucho respeto durante su gobierno; pero a pesar de ello, la tableta lo muestra junto a su esposa, Horus, y varias otras deidades egipcias en una escena que muestra al rey parado y sosteniendo un palo. Delante de él hay tres templos y, sobre ellos, un sol alado. Debajo de la imagen hay 28 líneas escritas en jeroglíficos.

El mes pasado, los arqueólogos también encontraron una esfinge mientras drenaban agua de los terrenos del templo de Kom Ombo que datan de la época de Ptolomeo, y un sarcófago que contiene una momia envuelta en lino. El antiguo Egipto aún no ha terminado de revelar sus secretos.

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