Es un dato más relevante de lo que se cree. La concentración de esperma de los varones se ha reducido a la mitad en las últimas cinco décadas. Es más marcado desde el año 2000 a la actualidad. Este fenómeno se repite de manera similar en los cinco continentes. Es un estudio internacional de la Universidad de Murcia (España) el que lo dice: hay cada vez menos espermatozoides.
El estudio arrancó en 2017 enfocado en los problemas de fertilidad masculina en Europa, Australia y Norteamérica. Se extendió después a todo el mundo. En todos los lugares se han extraído datos similares. Son datos de 53 países. La concentración media de 101 millones por mililitro bajó a 49 millones. Esto pasó entre 1973 y ahora.
Signo de enfermedades
Desde el 200, la reducción se aceleró. No se conocen las causas de esta reducción de la concentración del esperma. Hagai Levine, investigador principal, lanza una teoría. Las alteraciones en el tracto reproductivo en la vida fetal afectan la fertilidad. “Ciertos hábitos de vida y los compuestos químicos afectan el desarrollo fetal.”
“La fertilidad también es un indicador del estado de salud de los varones. Niveles bajos se asocian con riesgo de enfermedades crónicas y cáncer testicular”. Estos recuentos espermáticos bajos están relacionados con otras tendencias adversas. Se le llama síndrome de disgenesia testicular. Incluyen mayor tendencia a patologías como el cáncer testicular y defectos congénitos genitales.
El profesor Alberto Torres, catedrático de la UMU añade algo más. “Varios estudios epidemiológicos lo evidencian. La concentración espermática disminuida estaría asociada con un mayor riesgo de hospitalización, diabetes mellitus, osteoporosis. También con una enfermedad cardiovascular, alteraciones del sueño, etc”.
Riesgo para la humanidad
Mendiola agrega que esta disminución espermática refleja una crisis global. Hay cada vez menos espermatozoides en el mundo. Y esto se relaciona con la actual degradación del medio ambiente y el estresante ritmo de vida de la sociedad. Tiene amplias implicaciones para la supervivencia de la especie humana.
Por eso, para el líder del estudio, “tenemos un problema serio en nuestras manos. Si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia de la humanidad”. ¿Qué se necesita? “Hacer un llamamiento urgente para la acción global. Debemos promover un medio ambiente más saludable para todas las especies. Y reducir las exposiciones y conductas que amenazan nuestra salud reproductiva”.
