Einstein lor econocía como un genio. Su trabajo ayudó a que sean posibles tecnologías de teléfonos celulares y wifi hasta escáneres y hornos microondas. Sin olvidar la radio y la televisión. El genio que predijo las ondas electromagnéticas es casi un desconocido. Su nombre era James Clerk Maxwell.
Su fascinación por el color resultó en la creación de la primera foto a color de la historia. Nació en Edimburgo en 1831. Descubrió una nueva regla sobre el tipo de patrones a los 14 años. Luego Maxwell se dedicó a la ciencia. Así resolvió un gran enigma sobre el planeta Saturno.
Descubriendo las ondas
Se sabía que Saturno tenía anillos y que eran muy delgados, pero no se sabía de qué estaban hechos. Él trató de entenderlo matemáticamente: si los anillos fueran sólidos, ¿podrían existir o los destruiría la fuerza de la gravedad? Así pudo demostrar que lo último era verdad, que la gravedad no permitiría que un cuerpo tan delgado orbitara Saturno. Predijo que los anillos estaban compuestos de pequeñas partículas individuales que flotaban alrededor del planeta. Y que aparentaban ser anillos sólidos sólo al observarlos desde tan lejos.
El magnetismo y la electricidad eran en ese entonces grandes desconocidos. Michael Faraday estaba explorando con el dínamo y el motor. Maxwell se fijó en el espacio que rodeaba los imanes. Lo veía como un sistema de invisibles tentáculos curvos que atraían o rechazaban otros imanes o metales. A ese sistema lo llamó ‘campo’.
Entendió que el magnetismo y la electricidad tenían que estar conectados. Cuando se les unía, los dos campos se combinaban y vibraban con energía. Esa vibración creaba ondas, a las que llamó electromagnéticas. Se propagaban en el espacio como al tirar una piedra al agua.
Ecos
Maxwell reveló también que la luz que los humanos podemos detectar es sólo una parte de la gama de ondas electromagnéticas. Estas incluyen ondas de radio, microondas, rayos X, rayos Gamma. Un enorme salto en el conocimiento… en apenas cuatro cortas ecuaciones que muchos consideran una obra de arte matemático.
El legado del genio que predijo las ondas electromagnéticas siguió teniendo repercusiones. Otros científicos trabajaron sobre sus teorías, entre ellos, Einstein. Su aporte logró lo mismo que una piedra lanzada a un estanque: produjo ondas alrededor que no dejaron de expandirse.
