El propósito de las dietas para deportistas es proporcionar una alimentación adecuada para el entrenamiento, la recuperación y la resistencia donde se
mantiene una actividad continúa de más de 80 minutos.
Para lograr el rendimiento perfecto hay que empezar por la dieta, y eso Cristiano Ronaldo lo sabe muy bien. Para ganarse el título de mejor futbolista del año, el portugués tiene que prescindir de muchas cosas. Para empezar, su madre, Dolores Aveiro, supervisa todas y cada una de las comidas de Ronaldo, tanto las que se preparan en casa, como los menús de los restaurantes cuando come fuera.
Sus platos no pueden llevar nada de grasas. Está prohibido que se acompañen de salas y por supuesto, nada de frituras. En su menú abundan los pescados y las verduras a la plancha y al horno, al igual que los zumos naturales. El delantero del Real Madrid se priva de dulces, chocolate y no prueba nada de alcohol, salvo la copa protocolaria de champán tras granar algún título.
Por otro lado, los jugadores del Barcelona desayunan y comen juntos todos los días en la Ciudad Deportiva. Es una manera de controlar mejor la dieta y que sea más fácil resistir a las tentaciones. Desayunan cereales, fruta, yogures, zumos y alguna tostada. Para comer, ensalada, verduras, pasta, arroces y pescado. Mucha plancha y pocos fritos. Las salsas también están prohibidas para ellos.
El tenista Rafael Nadal tiene tres alimentos imprescindibles antes de cada partido; un plato de pasta, una ración de ensalada y 2 filetes de carne. Aunque según cuentan, al balear le cuesta mucho resistirse al chocolate y al marisco. Y a quién no…
