La formación del universo primitivo
Unos astrónomos de la Universidad de Montreal (Canadá) lo descubrieron. Es una enorme nube de partículas energéticas (un ‘mini halo’). Rodea uno de los cúmulos de galaxias más distantes jamás observados. Es un gran paso adelante para comprender la formación del universo primitivo.
En el universo temprano, los cúmulos de galaxias ya estaban formados por procesos energéticos. El minihalo detectado lo forman partículas cargadas y altamente energéticas en el vacío entre las galaxias de un cúmulo. Juntas emanan ondas de radio que pueden detectarse desde la Tierra.

Radiotelescopio
Los investigadores analizaron datos del radiotelescopio LOFAR. Es una vasta red de más de 100.000 pequeñas antenas que abarca ocho países europeos. Detectaron una débil y extensa señal de radio. No provenía de galaxias individuales, sino de una vasta región del espacio llena de partículas de alta energía y campos magnéticos.
Tiene una extensión de más de un millón de años luz. El resplandor difuso es un indicio de un minihalo. Es una estructura que, hasta ahora, los astrónomos solo han podido observar en el universo cercano. «Es como si hubiéramos descubierto un vasto océano cósmico. Cúmulos de galaxias enteros están constantemente inmersos en partículas de alta energía». Se cree que existen agujeros negros supermasivos en el corazón de las galaxias dentro de un cúmulo. Expulsan corrientes de partículas de alta energía al espacio.
El hallazgo es una visión poco común de cómo eran los cúmulos de galaxias justo después de formarse. Los cúmulos de galaxias han estado impregnados de estas partículas de alta energía durante miles de millones de años. Ahora los astrónomos pueden estudiar de dónde provienen estas partículas de alta energía. Sugieren que los agujeros negros enroquecen el entorno de los cúmulos de galaxias mucho antes de lo esperado. Los energizan durante miles de millones de años.

Perspectivas nuevas
Con el desarrollo de nuevos telescopios, como el Square Kilometer Array (SKA), los científicos podrán detectar señales aún más débiles. Buscan explorar más a fondo el papel de los campos magnéticos. Y los rayos cósmicos y los procesos energéticos en la configuración del Universo.
«Apenas estamos arañando la superficie de la energía que realmente tenía el Universo primitivo». Este descubrimiento nos abre una nueva perspectiva sobre cómo crecen y evolucionan los cúmulos de galaxias. La formación del universo primitivo estaría impulsado desde siempre por los agujeros negros y por la física de partículas de alta energía.