Hay que cuidarse de las lenguas venenosas… Pero, ¿de las lenguas llenas de microbios? Tal vez no tanto. Lo decimos a causa de un estudio de la Universidad de Cambridge. Han realizado el estudio más detallado hasta la fecha de la microbiota que puebla nuestra lengua. Sus resultados son sorprendentes. Tal vez no lo creas, pero tu boca alberga 756 especies de microbios distintos. Los microbios de la lengua humana son centenares.
Los resultados, publicados en la revista Cellson, son sorprendentes Tanto por el número como por la distribución. Al parecer, la compleja microbiota que acogemos en este órgano bucal prefiere convivir con sus congéneres.
Barrios de microbios
Los microbios influyen en sus vecinos actuando como fuente o sumidero de metabolitos, nutrientes y moléculas inhibidoras. Eso dificultaba la tarea de entender su dispersión en nuestra lengua. ”Cuando prosperan en un determinado nicho, las bacterias se agrupan entre ellas. Cuando una de ellas se divide, las dos células resultantes suelen permanecer juntas. Este es el primer paso para la formación de un cluster, o grupo”. Lo dice la bióloga de la Universidad de Chicago Jessika Mark Welch. Es coautora del estudio.
La microbiota de la cavidad oral de los humanos contiene hasta 756 especies de microbios. Analizar los microorganismos más prevalentes podría ser de especial utilidad para hacer una radiografía de las bacterias predominantes.
Cómo se agrupan
Los investigadores tomaron muestras de la lengua de 21 voluntarios sanos. Con ayuda de etiquetas fluorescentes identificaron grupos específicos de bacterias. Cada una de estas es responsable de la producción de nutrientes para nuestro organismo. Identificaron hasta 17 géneros bacterianos que suelen ser prevalentes en la lengua. Sin excepción, los grupos de bacterias permanecieron bien cohesionados entre miembros del mismo género, y, en algunas ocasiones, de la misma especie.
De esos 17 géneros, identificaron 3 que estaban presentes en la totalidad de los individuos que formaban parte del estudio: Actinomyces, Rothia y Streptococcus. Las primeras parecían mostrar una distribución particular. Está en ciertas regiones cercanas a la parte central de las células epiteliales. Las del género Rothia fueron identificadas formando grandes parches en el exterior del epitelio y entre otras comunidades microbianas. Las bacterias del género Streptococcus formaba una delgada corteza situada en el borde de la boca.
Cuidémonos de las lenguas venenosas… porque de los microbios de la lengua no podremos escapar.
