Un equipo de la Universidad de Florida (EE UU) liderado por Monique Udell y sus colegas hicieron unos experimentos para comparar cómo actúan perros domésticos, perros pastores y lobos dándoles la oportunidad de pedir comida, ya sea a una persona atenta o a una persona a la que el animal no le presta atencion. Comprobaron que los lobos reclaman comida solamente si la persona esta atenta, en cambio los perros lo hacen cuando están atento y cuando no.
Udell declaró que “se debe a la voluntad de los animales de aceptar a los seres humanos como compañeros sociales, combinada con una capacidad para seguir los movimientos y las acciones de las personas para recibir confirmación”.
