El experimento de los bebés de peluche

Macacas y maternidad

El experimento es de Margaret S. Livingstone, de la Facultad de Medicina de Harvard. Involucra madres macacas que han perdido a sus crías. Demuestra que forman vínculos fuertes y duraderos con objetos inanimados suaves. Se trata del experimento de los bebés de peluche. Aparece en ‘Proceedings of the National Academy of Science’ (PNAS).

Todo empezó con una hembra rhesus de 8 años llamada Ve. Su cría nació muerta. Cuando le retiraron el pequeño cadáver, mostró signos de gran angustia. Vocalizaba en voz alta y buscaba algo alrededor del recinto. Otros monos alojados en el mismo lugar también se agitaron. La investigadora colocó en la estancia un muñeco, un ratón suave y peludo. La hembra recogió el peluche inmediatamente y lo sostuvo contra su pecho. Dejó de chillar y se calmó.

El experimento de los bebés de peluche se realizó con macacos.
El experimento de los bebés de peluche se realizó con macacos.

Apego a los peluches

Llevó el muñeco encima durante más de una semana, sin signos de angustia. Unos diez días después del parto fallido descartó el peluche sin problemas. Un año después dio a luz y crio con éxito a un segundo bebé.

En total, Livingstone ofreció peluches a cinco hembras diferentes. Fue justo después de ocho nacimientos en los que las crías fueron retiradas. Tres de ellas llevaron el juguete desde alrededor de una semana a varios meses. Las hembras prefirieron ‘adoptar’ juguetes blandos en vez de rígidos de tamaños similares. poseían olor, vocalización, movimiento, agarre ni succión.

A una de las monas se le quiso devolver su cría viva seis horas después del parto. Pero ella la ignoró. El apego al muñeco ya era más grande que la atracción por su propio hijo.

Esto calmaría la ansiedad de madres que han perdido a sus crías.
Esto calmaría la ansiedad de madres que han perdido a sus crías.

Calmante

El impulso de apego materno puede satisfacerse sosteniendo un objeto inanimado blando. «El efecto calmante del juguete en el mono fue enorme. Usar tales sustitutos puede ser una técnica útil para aliviar el estrés asociado con la muerte infantil. O la retirada de la cría en primates en cautiverio», señala.

El experimento de los bebés de peluche abre otras preguntas. ¿Cuánto de esto se puede extrapolar a la experiencia humana? Aún falta mucho para determinar eso. Por ahora, servirá para aliviar la ansiedad de las madres macacas.

Fuente Triggers for mother love
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