Hay un subgrupo de arañas (la araña macho de pavo real, por ejemplo), que utiliza como método de seducción una exhibición extravagante con su coloreada cola. No es sorprendente, pues, que la percepción del color sea una ventaja evolutiva, y un grupo de expertos confirmó el pasado 2017 que, a diferencia de la gran mayoría de arácnidos, esta especie en particular puede ver en color.
Así que esto les llevó a preguntarse si realmente otras especies pueden ver igual de bien y distinguen los colores. La respuesta es sí, pero solo si es el verde.
A diferencia de los humanos, que tenemos visión tricromática (podemos ver la luz roja, verde y azul), estas criaturas de ocho patas son dicromática (pueden distinguir la luz verde y la luz ultravioleta).
La capacidad de distinguir el verde en oposición a cualquier otro color tiene un propósito evolutivo. Según los expertos, «al principio de la temporada de arañas no hay hojas en los árboles, así que hay luz de amplio espectro; pero a medida que van cambiando las estaciones, salen las hojas y todo se vuelve verde. Las arañas deben poder ver el contraste contra muchos fondos del mismo color».
