El tiempo libre está en crisis
El tiempo libre, ese que dedicamos al ocio, cada vez es menor. Va decayendo lentamente desde hace ya algunos años. Aunque, por contar con la ayuda de la tecnología parezca lo contrario, lo cierto es que cada vez tenemos menos tiempo para estar sin hacer nada o haciendo lo que nos gusta. Sin embargo, no tendría que ser así, puesto que tener tiempo libre beneficia nuestro bienestar.
Antiguamente trabajaban más horas
Sin embargo, repasando la historia, actualmente el trabajo ocupa la mitad del tiempo que en el siglo XIX. En 1870, por ejemplo, el trabajo consumía unas 3000 horas anuales, el doble de lo que se trabaja en la actualidad. Es decir, que trabajando menos, deberíamos tener más tiempo libre.
Aunque, las estadísticas de la Ocde marcan que el tiempo para el ocio está retrocediendo en muchos países del mundo. Un estudio propiciado por el Financial Times realizado en 13 países desarrollados, marca un declive en las horas de ocio, en ocho de ellos. El estudio se hizo abarcando tres décadas, desde 1980 hasta 2010.
En Corea del Sur disminuye en un 14%, en Estados Unidos un 1%, en países Bajos un 6%, en España un 11% y en Hungría un 5%. La consulta hecha en el estudio es: ¿por qué trabajando menos horas tenemos menos tiempo libre?.
¿Cuál es la causa de tener menos tiempo libre?
Una de las claves que marcaron los investigadores tiene que ver con la crianza de los niños. Pues, desde la década de 1970, las horas que le dedicamos a la educación de los niños se duplicó. Estas tareas nos dejan menos tiempo para salidas, una buena lectura o simplemente ver una película. El cuidado de los niños actualmente nos insume más tiempo y dedicación y es realmente una prioridad.
Según la investigación realizada, en la España de los 70, las madres dedicaban a sus hijos media horas diarias. En la actualidad, le dedican dos horas y media diaria a sus retoños. Lo que se replica en casi todos los países que participaron en este estudio.
Esto se debe al anhelo de darles una educación acorde a los tiempos que corren y que puedan en el futuro valerse por sí mismos. El entorno socioeconómico varió en las últimas décadas y los padres jóvenes lo perciben como mucho más hostil, por lo que dedican más tiempo a preparar a sus hijos para que le hagan frente a ese nuevo mundo.
Otra de las claves se encuentra en las nuevas tecnologías. En la actualidad, la conexión a Internet y la tecnología avanzó sobre el tiempo libre. Esto provoca que entre el ocio y el trabajo ya no se distingan los límites. Trabajo y ocio hoy conviven dentro de un pequeño aparato tecnológico que se llama smartphone.
En general, cada país tiene porcentajes distintos y varía de acuerdo a costumbres e idiosincrasia. Aunque el “necesito más horas” cada vez se escucha más frecuentemente.