Suecia, por su ubicación geográfica, es uno de los países que más sufre el frío. Por esa razón, está planeando calefaccionar una ciudad entera con un método innovador. El plan consiste en llenar las cavernas subterráneas de la ciudad de Västerås con agua caliente.
Usar cavernas para calefaccionar una ciudad
Después de la Segunda Guerra Mundial, estas cavernas albergaban unos 300,000 metros cúbicos de petróleo. Suecia decidió, en ese entonces, utilizarlo en caso de emergencia por si estallaba una nueva guerra mundial. Ese era el escenario del mundo en las décadas de los 50, 60 y 70.
Sin embargo, luego de finalizada la Guerra Fría, se decidió emplear esa reserva, ya que los pronósticos indicaban que ningún conflicto comprometería al país.
Usar las cavernas con otro fin
Actualmente, las cavernas que alguna vez albergaron el petróleo están vacías. Planean llenarlas con agua caliente para dar calor a la ciudad. Para ello, una empresa energética sueca procederá a descontaminar las instalaciones y llenar dichas cavernas con agua a 95° C. Esto las convertiría en un gigantesco termo. Podemos asegurar que sería el más grande de Europa.
Según técnicos de la empresa, es una de las mejores formas de almacenar calor subterráneo para su uso posterior. Con la preocupación en el mundo por la invasión a Ucrania y la seguridad energética, utilizar este calor subterráneo es una muy buena idea.
El calor generado en las cavernas de Västeras será distribuido por toda la ciudad a través de la red de calefacción urbana. Esta red de tuberías abastece al 98% de la ciudad, que cuenta con 130.000 habitantes.
El plan es llenar las cavernas con agua caliente, generando 500 MW de energía de calefacción urbana. Los trabajos ya comenzaron y planear terminarlos para antes de finales de 2023.
Sin embargo, para bombear agua caliente dentro de las cavernas, primero hay que calentar el agua. Para ese propósito, la empresa energética es propietaria de una central eléctrica con hornos donde se eliminan residuos y biomasa. Esto genera calor residual que se transforma en electricidad y energía calórica.
Mejorar la calidad de vida de los habitantes durante el invierno
Según la ciencia, el suelo en sí es un gran aislante para conservar el calor. Una vez que las piedras que contienen el agua se calientan, conservan muy bien el calor generado. Con el paso de los años, aumentará también la temperatura del suelo adyacente, ayudando a optimizar los resultados.
El invierno en la ciudad es muy crudo y la demanda de calefacción en esa época es muy alta. Finlandia, por su parte, ya comenzó un plan similar, aunque las cavernas son más pequeñas y abastecerán de calefacción “limpia” a unas 25.000 personas.
El plan sueco es muy bueno para el cuidado de nuestro planeta y se suma a los variados proyectos que existen para disminuir la contaminación de nuestro planeta. Todavía la calefacción de los hogares se realiza con calderas que consumen combustibles fósiles y liberan carbono a la atmósfera.
