Los invernaderos bajo el suelo de la Luna

No es ciencia ficción. Ya sabemos que las empresas privadas están en la carrera espacial. Pero no son los únicos con ideas innovadoras. La Agencia Espacial China tomó nota de la idea de un ingeniero español. Así empieza el sueño de los invernaderos bajo el suelo de la Luna.

Los invernaderos bajo el suelo de la Luna servirían, como este que existe en la Tierra.
Los invernaderos bajo el suelo de la Luna servirían, como este que existe en la Tierra.

Tubos de lava

Se sabe que hay gigantescos tubos de lava lunares. Allí se podría cultivar, por ejemplo, lechugas y tomates. José María Ortega es líder del programa internacional Green Moon Project. Solo tiene 28 años. Su trabajo le ha valido el sobrenombre de agricultor espacial.

Esto se suma a iniciativas como Deep Space Food Challenge. La NASA busca propuestas para generar alimentos en el espacio. Pero la iniciativa estadounidense ya llega tarde. «Tenemos muchos años trabajando en esta línea», cuenta Ortega.

«No es un proyecto accesorio. Es una prioridad absoluta. Todos los países investigan en esta dirección. El salto evolutivo del ser humano fue la agricultura. Eso es lo que queremos propiciar ahora, pero en otros planetas».

Los invernaderos bajo el suelo de la Luna nos hacen soñar con replicarlo en otros planetas. El desarrollo de una planta en la luna es el principal reto de Green Moon Project. Su trabajo forman parte de la campaña que China comenzó en 2019.

Los invernaderos bajo el suelo de la Luna servirían, como este que existe en la Tierra.
Los invernaderos bajo el suelo de la Luna servirían, como este que existe en la Tierra.

Plantas en la luna

La misión Chang’e-4 ya logró que germinara una semilla de algodón en la Luna. Pero no sobrevivió a la noche lunar. «Las semillas tienen miles de años de evolución en la superficie y gravedad terrestre. Lo principal es entender cuál es la reacción a la gravedad lunar».

La lista de la compra lunar estará compuesta por semillas de rápido crecimiento. Lechugas, tomates, pimientos, rábanos y trigo. «Creamos placas con 500 gramos de tierra de la isla de Lanzarote. Regolito basáltico. Lo más similar al suelo lunar», dice la Coordinadora Biológica del proyecto, Eva Sánchez, de Innoplant. Luego evaluarán su desempeño buscando posible mejoras.

«Es una posibilidad, no una ilusión o un sueño. ¿Por qué no imaginarlo para un futuro próximo? A la velocidad a la que progresa la carrera espacial, pronto regresaremos a la luna. Y seguro que a Marte», valora Ortega.

Fuente Towards future space agriculture and habitability by merging planetary geology, plant biology and aerospace engineering!
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