El primer acoplamiento espacial

Se cumplen 54 años

Hace unos días se recordó el aniversario de un hito espacial. Lo protagonizó Neil Armstrong, el mismo que tiempo después llegaría a la Luna. Se trató del primer acoplamiento espacial entre dos naves. Pero no fue nada sencillo, y tuvo episodios dramáticos. Pero no dejó de ser un hito memorable, que vale la pena recordar.

Armstrong y David Scott fueron lanzados en nave Gemini 8 el 16 de marzo de 1966. Salieron a bordo de un cohete Titán III desde Cabo Cañaveral. Tres horas antes, su objetivo, un vehiculo no tripulado Agena, despegó sobre un cohete Atlas.

Neil Armstrong protagonizó también el primer acoplamiento espacial.

La misión Gemini 8 fue planeada para tres días. En ellos, Armstrong y Scott se reunirían con el vehículo objetivo Agena-D y realizarían cuatro pruebas de conexión. Fueron seis horas de vuelo, con cinco órbitas y nueve maniobras de encuentro. Armstrong cerró la distancia entre el Géminis y Agena y procedió al acoplamiento. En cuestión de minutos, los pestillos de conexión del Agena se cerraron. Una luz verde indicó que el acoplamiento se había completado con éxito.

Poco después, empezaron los problemas. El vehículo Agena comenzó la ejecución de su programa de control de actitud, que maniobró las naves unidas a girar 90 grados a la derecha. Scott se dio cuenta de que Gemini 8 estaba ya en giro. Armstrong utilizó los propulsores de su nave para detenerlo. Pero después de detenerse, de inmediato el proceso comenzó de nuevo.

Armstrong informó de que el combustible del sistema de propulsión se había reducido a 30 por ciento. Eso que indicaba que el problema podría ocurrir en su propia nave espacial. Decidieron desacoplarse del Agena para que pudieran analizar la situación. Scott cambió el control de Agena a comando en tierra, mientras que Armstrong luchaba por estabilizar el vehículo. Al menos lo suficiente para permitir el desacoplamiento. Scott, después, pulsó el botón de desacoplamiento, y Armstrong disparó una larga ráfaga de los propulsores de traslación para alejarse de Agena.

Armstrong es un héroe de la NASA.

Sin la masa añadida del Agena, la velocidad de giro de la Gemini comenzó a acelerar rápidamente. Alcanzó una revolución por segundo. Eso causó que los astronautas tuvieran una visión borrosa, poniéndolos en peligro de pérdida de conocimiento. Armstrong utilizó los propulsores del sistema de control de reentrada (RCS) para detener el giro.

Después de estabilizar la nave espacial, probaron cada propulsor uno por uno. Se encontró que el número 8 se había quedado encendido. Casi el 75 por ciento del combustible de maniobra de reentrada se había utilizado para detener el giro. Según las reglas de la misión, el vuelo se cancelaría una vez que el RCS fuera utilizado por cualquier motivo. Gemini 8 se preparó inmediatamente para un aterrizaje de emergencia.

Se decidió dejar que la nave continuara una órbita más para que pudiera amarizar donde lo alcancen las fuerzas de recuperación. El plan original era que Gemini 8 aterrizaría en el Atlántico. Pero acabó siendo en el Pacífico, a 800 kilómetros al este de Okinawa, Japón. Los astronautas fueron recuperados sanos y salvos. Aun con problemas, habían logrado el primer acoplamiento espacial.

 

Fuente Se cumplen 54 años del primer y dramático acoplamiento entre naves espaciales
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