Las personas con los ojos azules tienden a beber más alcohol

Esta semana se ha publicado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Vermont en el que especifican que los ojos de las personas son un indicador de alcoholismo, y es que según lo descrito en dicho trabajo, las personas con los ojos azules tienen una mayor tendencia a la dependencia del alcohol que aquellos que tienen los ojos oscuros. Pero es erróneo pensar que tener los ojos azules provocan el alcoholismo, o viceversa; los autores descubrieron una extraña correlación, pero que no proporciona ninguna ayuda en el diagnóstico de esta enfermedad o a la comprensión genética tras ella.

En dicho estudio, publicado en la revista American Journal of Medical Genetics, los investigadores utilizaron una base de datos de más de 10.000 pacientes de todo el noreste de Estados Unidos en el que constaban personas que habían sido diagnosticadas con, al menos, una enfermedad psiquiátrica (como el alcoholismo). Los investigadores descubrieron que, los de origen europeos, aquellos que tenían el color de ojos más claros fueron diagnosticados con alcoholismo con más frecuencia que aquellos con los ojos oscuros.

Casi todas las enfermedades que conocemos tienen un componente genético, y el alcoholismo no es una excepción. Los investigadores están comenzando a sospechar de ciertos genes que podrían estar conectados a diversas enfermedades, pero no es una tarea fácil. El puñado de genes que han sido relacionados con el alcoholismo en los últimos 20 años «sólo pueden explicar un pequeño porcentaje de casos», explica el autor del estudio, Dawe Li. «Se desconoce todavía un gran número de genes que podrían estar ligados», y, quién sabe, si este gen que podría dar con la tecla del alcoholismo podría estar también ligado al que determina el color de ojos.

Sin embargo, para la mayoría de enfermedades, nuestros genes son sólo una predisposición hacia ellas, determinado también por factores ambientales. Y para una enfermedad como el alcoholismo, hay un gran número de factores no genéticos que pueden influir en cómo y porqué la gente bebe, tal como la actitud social o cultural, nivel de ingresos, educación o el estrés. Así pues, mientras el color de ojos podría relacionarse con la ingesta de alcohol, nadie está completamente seguro de la causa de esta conexión.

En el futuro, los investigadores esperan perseguir más conexiones entre los antecedentes genéticos y las enfermedades mentales. Pero si ahora estás preocupado de los genes que «controlan» el alcoholismo, por ahora es más lógico preocuparse del historial familiar que del color de ojos.

Fuente http://www.popsci.com/blue-eyes-probably...
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