Papúa Nueva Guinea es un país con gran cantidad de brujas. O por lo menos eso reflejan sus alarmantes datos de 2008 donde 50 muertes fueron para salvarles de «brujas».
El último suceso, tras la muerte de 6 personas en Semana Santa torturadas y asesinadas, es el de la decapitación de dos ancianas que parecían ser brujas con tres días previos de torturas con hachas, cuchillos y fuego ya que fueron acusadas de ser las causantes de la muerte de un profesor.
Amnistía fiscal pide a las autoridades que pongan orden y hagan algo para frenar esta caza de brujas, pero, hasta los mismo agentes de policía fueron obligados a presenciar el último asesinato.
