Según un estudio llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de Harvard ,a largo plazo, comer yogur y frutos secos de cáscara dura, como las nueces o las almendras, ayuda a bajar de peso más que la fruta o las verduras.
Los investigadores analizaron los datos de más de 120.000 personas de los anteriores 20 años, y determinaron que el alimento que más se asociaba al mayor incremento de peso fueron las patatas fritas, al igual que las bebidas azucaradas y el exceso de carne en la dieta diaria.
Además también descubrieron que el consumo continuado de yogur y frutos secos de cáscara dura cada día ayuda a perder peso con el tiempo.
