Manzanas, peras, naranjas, mangos. Todos amamos la fruta, es una parte muy importante de nuestro día a día y nos ayuda a mantenernos en formas, sanos y fuertes. Sin embargo a pesar de su delicioso sabor y que es una parte necesaria de nuestra pirámide alimenticia, la verdad es que muchas veces la fruta puede parecer muy cara e incluso dispensable debido a su elevado precio. Sin embargo ¿Alguna vez te has preguntado cual es el país en el que la fruta puede llegar a costarte un ojo de la cara? Si la respuesta es no, de todas formas aquí tenemos la respuesta
El país del sol naciente.
Japón es famoso por muchas cosas: el anime, el sushi, los relojes inteligentes y por tener la fruta más cara del mundo. ¿No me crees? En este peculiar país de oriente la fruta se exhibe como si de joyas se tratase. Las fruterías son casi el equivalente a joyerías, tanto en la presentación de las frutas como en el precio de las mismas. Las variedades locales de la fruta en Japón son muy exóticas. Existen frutas para todos los tipos de paladares, melones con olor a almizcle guardados en cajitas de madera, uvas del tamaño de esmeraldas y colores vivos, melocotones cuya circunferencia es perfecta y frutas cuadradas. Pero estas maravillas frutales no son gratis, por el contrario sus precios pueden llegar a oscilar entre los 14.000 y los 21.600 yenes la pieza (132,48-204,40$). Y es que más allá del dulce sabor característico de la fruta, la presentación en Japón es lo principal, y esto se deja notar dentro de las frutas.
Presentaciones dignas de joyería
Así que ahora ya lo sabes, la fruta en Japón puede costarte lo mismo que un celular en tu país de nacimiento, así que te recomendaría que luego de terminar de leer este artículo le dieras un mordisco a una manzana.
